DESCUBRE BAEZA - MUCHO MÁS QUE PATRIMONIO
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Imprescindibles Baeza
Tal como contó Federico García Lorca en su libro Impresiones y Paisajes, la catedral de la Natividad de Nuestra Señora domina el paisaje monumental de Baeza. La atalaya de su torre es visible desde la lejanía y desde sus más de 50 metros de altura se puede disfrutar de una magnífica vista de la ciudad y del valle del Guadalquivir. Declarada Monumento Nacional en 1931, la catedral se asienta sobre un antiguo templo romano, posteriormente transformado en visigodo y más tarde en mezquita tras la llegada de los musulmanes. En 1227 pasa a ser, bajo la advocación mariana de “la Natividad”, sede Catedralicia.
El sello renacentista lo adquirió en el siglo XVI, después de que en 1567 se desplomase más de la mitad del edificio. Andrés de Vandelvira y otros importantes arquitectos andaluces imprimen a la catedral el estilo clásico imperante entonces en el arte religioso. Hasta finales de siglo, el templo se fue transformando por partes.
Frente a la Iglesia de Santa Cruz se levanta el Palacio de Jabalquinto, uno de los máximos exponentes del estilo gótico Isabelino o tardío. Situado en pleno casco urbano de Baeza, forma un trío monumental ineludible junto a la citada iglesia y la sede principal de la antigua universidad. Juan Alfonso Benavides Manrique, señor de Jabalquinto y primo segundo de Fernando el Católico, lo mandó construir a finales del siglo XV.
El convento de San Francisco es una de las obras más trascendentes del renacimiento andaluz, pero por una serie de infortunios no ha llegado a nuestros días completa. Los terremotos de los siglos XVIII y XIX, el posterior saqueo de los franceses durante la invasión y el paso del tiempo han impedido que ahora podamos disfrutar de toda su grandeza. En este complejo funerario conventual Andrés Vandelvira derrochó toda su genialidad y creó uno de los monumentos más originales del renacimiento andaluz.
Cuando se construyó este edificio, en 1520 y a instancias de Carlos I, la idea era que fuese la cárcel de la ciudad, ya que la anterior se encontraba en unas pésimas condiciones. En 1559 se amplió con la Casa del Corregidor para proporcionar una mayor vigilancia al complejo. No albergó el Ayuntamiento de Baeza hasta 1867, función que sigue desempeñando hasta nuestros días. Esta casa consistorial es Bien de Interés Cultural desde 1917, cuando fue declarada Monumento Histórico Artístico.
Baeza es una ciudad universitaria. Lo fue desde el siglo XVI al XIX y lo es ahora con la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía. El centro original fue creado en 1538 por una bula del papa Pablo III. Su primitiva ubicación se encontraba donde actualmente se encuentra el Museo de Baeza. En aquel entonces apenas había una decena de universidades en España. Poco a poco, el centro fue ganando prestigio e incluso llegó a conocerse popularmente a Baeza como la “Salamanca andaluza”, ya que la ciudad castellana era la sede de la más prestigiosa universidad de la época.
Fernando III conquistó Baeza en 1227 y el cristianismo se asentó en la ciudad. Varias parroquias iglesias fueron levantadas con un estilo románico tardío, pero actualmente solo se conserva la iglesia de Santa Cruz, situada en la plaza del mismo nombre y frente al Palacio de Jabalquinto y la antigua Universidad. El templo es una pequeña joya, uno de los símbolos de Baeza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003.
El gran poeta español ha sido uno de los ilustres vecinos de Baeza. Se instaló en la ciudad en 1912, pocos meses después de que falleciese su joven esposa Leonor, para dar clases de francés en el instituto de Bachillerato, ubicado en la Antigua Universidad. Un Machado inundado por la pena se refugió en el ambiente rural de esta ciudad y en sus paseos por las afueras, que muchas veces acababan en la antigua muralla o en el camino de San Antonio.