Fiestas y Semana Santa

La semana santa es, sin lugar a duda, la fiesta de mayor importancia en Baeza, una tradición declarada de Interés Turístico que se remonta hasta el siglo XV.

Las cofradías sacan cada año los pasos a la calle para mostrar el trabajo realizado por centenares de personas durante muchos meses. Una labor realizada con fe, fervor y devoción, que junto al arte y la historia que caracteriza esta ciudad, Patrimonio Mundial, hacen que esta Semana mayor sea única e inigualable. En esos días, sentimientos y emociones se mezclan con diversas instantáneas que se clavan en las retinas de todos los que contemplan las impresionantes obras de arte que recorren las calles de Baeza y que convierten la ciudad en un gran museo al aire libre.

Es típico durante esas jornadas de pasión escuchar el sonido de un tambor junto a una corneta mientras se contempla el paso de las procesiones por callejones empedrados; o el silencio y recogimiento, el rezo de una saeta desde un balcón y el olor a incienso mezclado junto al olor de la cera de las velas. Podemos ver cruces de guía, estandartes, bacalás, gallardetes, faroles, libros de estatutos y un largo etcétera, los cuales proceden de importantes talleres andaluces.

El Martes Santo tiene lugar el Miserere, compuesto por D. Miguel Hilarión Eslava y Elizondo e interpretado por la Coral Baezana y la Orquesta Sinfónica, en la Santa Iglesia Catedral de Baeza.

Otro de los grandes momentos de la Semana Santa Baezana es en la mañana del Viernes Santo, cuando se realiza la ceremonia de “El paso”, que rememora el encuentro de Jesús con la Verónica.

Una de las novedades de la pasada Semana Santa y que ha venido para quedarse ha sido la 1ª Tamborrada “ Ciudad de Baeza”, organizada por la Agrupación Arciprestal de Cofradías y Hermandades, celebrada el Sábado de gloria, en la que se invita a todas las cofradías y particulares que lo deseen a tocar el tambor, como acto anunciador por la inminente Resurrección de Cristo, y que discurre por las calles y plazas baezanas.

También es tradicional el acto del Domingo de Resurrección en la tarde: el juego de la bandera, en el que participan los hermanos, niños y mayores, y que se realiza en el atrio del Convento de San Antonio momentos previos a la procesión del Niño de los bizcochos.