Puerta de úbeda
Descripción
La Puerta de Úbeda fue uno de los elementos fortificados de la antigua Baeza, cuando una muralla protegía del atacante. Esta es una construcción del siglo XII de planta cuadrada que conducía a la vecina Úbeda y que también era utilizada como patio de armas. Actualmente conserva uno de los tres arcos que tuvo junto a la torre albarrana, que ha llegado a nuestros días en buen estado.
Tanto la puerta como la torre pertenecían a la antigua muralla árabe que guardaba la ciudad.
En el exterior de la puerta se conserva en gran estado un escudo de los Reyes Católicos. En un vano junto al arco principal se ubica una pequeña capilla dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación, enmarcada por dos columnas corintias sobre pedestales. Un frontón de hoja partida corona la estructura.
Torre albarrana y centro de interpretación medieval de Baeza
La torre albarrana es visitable y desde su cima se puede disfrutar de grandes vistas de la ciudad y las inmediaciones. Es un estupendo lugar para ver Baeza desde arriba, sus tejados, los olivares que todo lo rodean y la silueta de la sierra de Cazorla.
Desde esta construcción operó la compañía de los Doscientos Ballesteros del Señor Santiago, un grupo de soldados de élite que contaban con la protección de Fernando III y gozaban de grandes privilegios, adquiridos por sus logros durante la Reconquista. Fueron parte decisiva en la toma de fuertes importantes como Úbeda, Córdoba, Sevilla y Jaén. Un monumento en la calle de La Merced recuerda a esta compañía. Parte de la torre y la puerta llegaron a tener viviendas integradas.
Tanto la Puerta de Úbeda como el torreón representan perfectamente la Baeza musulmana y cristiana. Los almohades amurallaron la ciudad en el siglo XII y la declararon un fuerte importante de su reino. En los siguientes siglos fue objeto de lucha y cambió varias veces de manos hasta su conquista cristiana definitiva en 1227, bajo el reinado de Fernando III el Santo, en concreto el 30 de noviembre, fiesta de San Andrés. Todo este proceso histórico lo vieron las piedras de estas murallas, hasta su casi total destrucción, ya comentada, en 1476.